Las bicis eléctricas ganan más seguidores día a día. Mas no siempre y en todo momento son bien acogidas. La polémica llega ahora al Camino de Santiago, donde, a quienes peregrinan de esta forma, se les niega la Compostela.
Las bicicletas eléctricas han entrado al planeta del deporte pisando fuerte. Los divorcios que se generan en los clubes de ciclismo tras años de amor sudoroso entre aquellos que se conservan en la tradición del pedal y los que han pasado al electrón darían para redactar un libro. Mas aparecen nuevos incendios donde menos lo esperas. Por servirnos de un ejemplo, en el Camino de Santiago.
¿Es válido hacer el Camino de la ciudad de Santiago en bici eléctrica? ¿Hacen exactamente el mismo esmero para expiar sus pecados que los que van a pie o bien en bici tradicional? ¿Están en su derecho a Compostela?
De momento, al Arzobispado de Compostela, según parece, esta claro. Desde la Oficina de Recepción de Peregrinos de S. de Compostela, la entidad arzobispal encargada de administrar los temas de la peregrinación confirma que no entregan la Compostela a quienes efectúan el Camino en bici eléctrica. “No se publica en la página web, mas las instrucciones prosiguen siendo exactamente las mismas de siempre y en todo momento, solo se dan a aquellos que hacen los últimos cien quilómetros a pie o bien a caballo o bien doscientos en bici normal”. La cuestión es: ¿y de qué forma se confirma? ¿Salen a ver qué género de bici utiliza el peregrino? “A veces sí, mas no siempre”, responden. “De todos modos, tenemos mucha experiencia, tan pronto como vemos a un peregrino entrar, sabemos si ha venido a pie, en bici, en vehículo “. Y dicen: “Si engañan acá, su camino está repleto de mentiras”.
¿Hacen exactamente el mismo esmero para expiar sus pecados que los que van a pie o bien en bici tradicional?
Otra opinión y también la de Tomás Sánchez, gerente de Bicigrino, uno de los mayores operadores y portales web de viajes en bici por las distintas sendas jacobeas. “Sé de buena fuente que el arzobispo no lo cree de esta forma, y que no hay una situación oficial de la iglesia contra los eléctricas. A mi parecer, es absurdo prohibirlos. Hacer el Camino en bici eléctrica no es una trampa; No van solos, debes pedalear. Y facilita que bastantes personas con enfermedades cardiacas, problemas médicos o bien condición física deficiente hagan el Camino. Estamos en el siglo 21″. Asimismo piensa que es imposible de contrastar. “Cuando pedirás Compostela, normalmente dejas la bici en el hotel. ¿Bajarán para poder ver una por una todas y cada una de las bicis? No miran tu bici y no debes ingresarla en la oficina. No debes concretar tanto. En su empresa tienen ciento cincuenta bicis de alquiler, cincuenta de ellas ya eléctricas. “Y de año en año aumenta la demanda de estas, es una tendencia imparable”, comenta.
Francisco Jiménez, de sesenta años, es un viejo purista de cicloturismo. Ha terminado con su bici muscular, como la llama, 6 veces, diferentes caminos, más otros a pie. Y dejó de salir con sus amigos frecuentes del club de ciclismo pues se negó a mudar al eléctrico. No obstante, está claro sobre esta controversia: “el Camino es una aventura personal y todos lo hacen por las razones que desean y de qué manera desean. No veo ningún inconveniente con las bicicletas eléctricas, ni siento que se añade a la pureza del Camino. Todo lo opuesto. La eléctrica puede asistir a estimular a bastantes personas que ni tan siquiera considerarían hacer esa aventura. Yo, por poner un ejemplo, pienso en hacerlo el próximo año con mi esposa, que jamás se atrevería a hacerlo con una bici normal. Además de esto, el Camino es un negocio, admitámoslo. Y si más personas pueden hacerlo merced a este nuevo ingenio, mejor para todos y cada uno de los que viven en el Camino, incluyendo la Iglesia
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Puede asegurarse que la bici eléctrica, no es una motocicleta: en verdad, no se consideran automóviles de motor siempre y cuando no superen los doscientos cincuenta W de potencia. El motor solo ayuda a pedalear, no te mueve solo, con lo que debes pedalear y hacer un esmero. Menos de lo normal, obvio; Mas sudar, se suda. Y bastante.
¿No sería más lógico poner una mayor distancia para viajar con la bicicleta eléctrica el Camino de la ciudad de Santiago (cuatrocientos, por servirnos de un ejemplo, en vez de los doscientos precisos para la bici normal) para ser considerado un peregrino oficial en vez de negarle la compostela?.
¿O bien es que quienes hacen el Camino contratando un servicio de transporte de mochila de cobijo en cobijo tampoco hacen trampa? ¿Y los que van en un viaje organizado con un auto de apoyo? Aquellos que en vez de cobijes, menos cómodos, duermen en hoteles, ¿no tienen ventaja pues descansan mejor?
¿No sería más lógico poner una mayor distancia para viajar con la bicicleta eléctrica el Camino de la ciudad de Santiago ?
La polémica está servida.
Para resumir, el Camino es un viaje, en uno mismo. Y todo el planeta debería hacerlo, por y de qué manera lo vea desde su corazón. El camino De la ciudad de Santiago, es como el camino de la vida, si lo logras de forma fraudulenta, solo te engañas a ti mism@.
