Kimiko Uchii y Tamano Hayashi lo hallaron entre Portomarín y Zapas de Rei y lo han adoptado. Su nombre significa «Camino»
Un día, en el mes de mayo del pasado dos mil diecinueve, cuando Kimiko Uchii y Tamano Hayashi completaron el tramo del Camino Francés entre Portomarín y Zapas de Rei (Lugo), Michi decidió proseguirlos. El cánido negro de tamaño mediano, con genes de pastor catalán, los alcanzó cuando las 2 peregrinas nipones se detuvieron en un bar de Zapas y los miraron. Tan pronto como las mujeres desearon proseguir su marcha, el animal decidió acompañarlas. Entonces comprendieron que estaba descuidado y mandaron la alarma a Protección Civil, que se encargó de él. Al llegar a Compostela, los paseantes se pusieron en contacto con la Asociación Protectora de Animales del Camino (Apaca) para recobrar al cánido que se probó que no tenía dueño. Dejaron dinero para su cuidado y poco después empezaron los procedimientos de adopción en el país nipón. Con el nuevo año, Michi empezará su nueva vida nipona con la familia de Kimiko Uchii.
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Michi partió de Galicia el veintinueve de diciembre del dos mil diecinueve en un vuelo de diez con cero quilómetros de Bilbao a el país nipón, por medio de París..a su nuevo hogar, una casa de campo cerca de la ciudad de Osaka, la segunda urbe más poblada de el país nipón. Van a tener la ayuda de Animarea, una asociación de azafatas que patrocinan a los inquilinos de las protectoras que vuelan a otros países.
Su caso ha cruzado fronteras, por el hecho de que aun el canal de noticias NHK de el país nipón «se ha hecho eco de su historia a lo largo de un par de días», ahora que este cánido gallego va a ser ciudadano de la zona de la ciudad de Osaka.
